APROXIMACIÓN
AL PROCESO HISTÓRICO
DE
LOS PUEBLOS INDIGENAS EN AMÉRICA ANTES DE LA COLONIZACIÓN EUROPEA.
El continente americano
está habitado por el hombre desde hace poco más de 25.000 años. Se cree que los
primeros seres humanos llegaron por tierra desde Asia y por mar desde Oceanía.
Poco a poco, a medida que llegaban nuevos habitantes, los anteriores iban
cambiando de ubicación, hasta llegar a poblar todo el continente, desde su
extremo norte hasta el sur. Hacia el siglo XV, en América convivieron culturas
muy diversas. Existían grupos que subsistían simplemente gracias a la caza, la
pesca y la recolección de frutos. Otros llegaron a construir ciudades
imponentes y lograron un desarrollo económico, político y social de enorme
importancia.
Las culturas americanas
más destacadas lograron estos avances una vez que dejaron de ser nómades
gracias a la agricultura y la ganadería. Ellos fueron los mayas, incas y
aztecas, los cuales construyeron complejas obras de riego, aplicaron técnicas
agrícolas y organizaron Estados teocráticos. También inventaron un calendario
de 365 días (mientras que Europa se guiaba por el gregoriano, menos exacto que
el maya) y un alfabeto. Pero quizás, lo que más se destaca es la ciudad de
Teotihuacán que en el año 500 D.c. era la ciudad más grande del mundo con
200.000 habitantes.
Los aborígenes
aseguraban sus alimentos y demás bienes necesarios para vivir, a través de
relaciones de reciprocidad y redistribución. La primera, consistía en la
práctica de la solidaridad y ayuda mutua entre los miembros de la comunidad. Se
ayudaban entre sí a cultivar y a cosechar.
Mientras que la
redistribución, consistía en el cobro de fuertes tributos en productos y en
trabajo que eran contabilizados para determinar en que zonas sobraban o faltaban
alimentos para luego distribuirlos en las poblaciones más necesitadas. Esto
confirma el espíritu comunitario de los pueblos aborígenes americanos.
POBLAMIENTO
INDIGENA DEL TERRITORIO VENEZOLANO
La gran mayoría de los
investigadores que ha estudiado el pasado indígena venezolano han coincidido en
que el poblamiento de nuestro territorio se produjo a .través de oleadas
humanas provenientes del sur del continente hace aproximadamente 15 000 años.
La primera oleada de
poblamiento estuvo integrada por pequeñas hordas de cazadores y recolectores de
raíces y frutas silvestres, que se movilizaban de un lugar a otro en búsqueda
de alimento. Por esta razón, no construyeron viviendas estables y sólo dejaron
algunos rastros de su paso, como instrumentos de hueso y piedra.
Posteriormente, se
produjo una segunda oleada de pescadores, cazadores y recolectores de conchas
marinas, que se localizaron en pequeñas aldeas en la cuenca del `lago de
Maracaibo, donde construyeron palafitos. Estos grupos aprovecharon la palma de
moriche Para la fabricación de sus viviendas e instrumentos de trabajo.
Esta segunda oleada
poblacional se produjo hace 10 000 años aproximadamente y, a diferencia de los
primeros grupos, dejó numeroso. Vestigios arqueológicos constituidos por restos
de conchas marinas instrumentos de huesos y espinas así como objetos de piedra.
Luego, hace unos 4 000
años, ingresó una tercera oleada proveniente de comunidad es Arawaca que se
desplazaron desde el sur del continente americano, y se extendieron por todo el
territorio venezolano, organizadas en pequeñas aldeas.
Una cuarta oleada
estuvo integrada por comunidades de origen chibcha que se desplazaron desde el
territorio que hoy forma parte de Colombia hacia los Andes venezolanos. Estas
comunidades representadas por los timotes y las cuicas, se organizaron en
pequeñas aldeas agrícolas, y llegaron a constituir el grupo más avanzado desde
el punto de vista cultural.
Una quinta oleada de
comunidades de lengua Caribe, procedente de Centroamérica y el mar de las
Antillas, llegó a las costas venezolanas.
Los caribes se
localizaron en las costas orientales y centrales de Venezuela, donde formaron
comunidades agrícolas.
Otros investigadores
han señalado que los caribes provenían de la región amazónica y navegaron por
la costa de Brasil hasta llegar a nuestro territorio, desde donde se
extendieron hacia las islas antillanas.
Al momento cíe la
llegada de los españoles a Venezuela. Los caribes se habían convertido ven
fieros guerreros que habían desplazado de la costa a casi todos los demás
pueblos indígenas. También, los caribes fueron los indígenas que mayor
resistencia opusieron al conquistador español.
DISTRIBUCIÓN
DE LOS PRIMEROS INDÍGENAS
De acuerdo con el
historiador y antropólogo venezolano Miguel Acosta Saignes, la población
indígena venezolana para el siglo xv se encontraba distribuida en 10 áreas
culturales según sus semejanzas en cuanto a lengua y formas de vida:
* Área de la costa Caribe: formada por
agricultores y pescadores que se extendieron desde el Orinoco hasta los estados
Portuguesa y Lara; incluye a los Otomacos, taparitas y parcialmente a los
Yaruros, con tres subáreas: los cumanagotos, palenques y caracas.
* Área de los Ciparicotos: integrada por
tribus de origen y lengua Caribe que se localizaron en la costa oriental de
Falcón.
* Área de los Arawacos Occidentales:
localizada en la región centro-occidental, en los actuales estados Falcón, Lara
y Yaracuy, hasta la costa oriental del lago de Maracaibo. Sus principales
representantes fueron los caquetios.
* Área de los Jirajaras y Ayamanes: formada
por tribus de recolectores, cazadores y pescadores de los llanos centrales y
montañas de Nirgua. en Yaracuy. También incluye a los axaguas.
* Área de la Guajira: integrada por tribus de
recolectores, cazadores y pescadores que se localizaron en la península de la
Guajira y la costa occidental del lago de Maracaibo. El origen de las tribus
guajiras corresponde a la cultura Caribe, aunque algunos señalan que son de la
familia Arawaca.
* Área de los caribes occidentales: formada
por tribus de agricultores, cazadores y pescadores localizados entre la sierra
de Perijá y el sur del lago) de Maracaibo. En esta área se incluyen los
motilones y los bobures.
* Área de los Andes venezolanos: integrada
por tribus agrícolas de gran desarrollo que poblaron la región andina.
Procedían de Colombia y sus representantes más importantes fueron los cuicas.
los timotes y los totuis.
*Área de los recolectores, cazadores y
pescadores: formada por diferentes tribus independientes que se extendieron
desde el delta del Orinoco hasta los llanos de Apure.
* Área de los Otomacos: tribus relacionadas
con las culturas de la América Central que se localizaron en los llanos bajos
de Apure y en las riberas del río Orinoco. Entre sus representantes están los
guamos. los taparitos. los Otomacos y los Yaruros.
* Área de la Guayana: formada por tribus de
origen caribe que se localizaron al sur del río Orinoco y en lo que es hoy el
estado) Amazonas.
PRINCIPALES
GRUPOS ABORIGENES Y SUS NIVELES DE DESARROLLO
Breve historia de los
Aborígenes de Venezuela
Nuestros aborígenes de
la época del descubrimiento de América era una población escasa y dispersa.
Estos grupos habitaban en las zonas montañosas, los Llanos y Guayana. Los
indígenas se organizaban en tribus independientes unas de otras, sin mantener
una unidad social ni política, es decir, no poseían una uniformidad cultural,
por lo cual, algunas de estas tribus se dedicaban a la pesca, a la caza y
recolección de frutos, es decir, eran nómadas; mientras otras obtenían su
alimento gracias a la agricultura, ya
que se habían establecido en una zona determinada del país.
PRINCIPALES GRUPOS
INDÍGENAS DE VENEZUELA
ACAHUAYO: (Familia
lingüística caribe) Conocidos también como akawaio o waika están ubicados en la
frontera del estado Bolívar con la Guyana. Sus de características culturales
son semejantes a la de los Pemones.
ARAHUAC DEL DELTA
AMACURO: (Familia lingüística arauaca). Se trata
de un grupo muy
aculturado que vive en la frontera de Delta Amacuro con la Guyana. Arahuac
(pronunciado Aravac) no significa nada en su propia lengua pero en norrés
(vikingo) significa algo así como "guardias a título honorífico. Se dice
que los Arahuac vigilaron y escoltaron a los vikingos por sus viajes a través
de los ríos amazónicos del Matto Grosso.
ARAHUAC DEL RÍO NEGRO:
Conocidos también como baniva, baré, guarequena, curripaco y piapoco, de la
familia Arawak. SU economía está basada en la explotación de goma y fibra, y a
cambio obtienen un salario escaso. Viven en la frontera del Territorio Amazonas
con Colombia.
ARUTANI: Este grupo,
también conocido como Anaké, está casi extinto y es de filiación desconocida.
Están ubicados el Alto Paragua, estado Bolívar. Uno de los 10 primeros ríos de
este estado lleva el nombre de la etnia.
BARI: (Familia
lingüística chibcha) También conocidos como motilones bravos, es un grupo
situado en la Sierra de Perijá, estado Zulia. Son considerados agricultores
excepcionales y de cultura integrada. Tienen fama de violentos ya que antes de
1960 se les recuerda en fuertes enfrentamientos. Su población ha mostrado un
incremento tanto en Venezuela como en Colombia.
KARIÑA: (Familia
lingüística caribe) Viven en pequeños enclaves en el centro y sur del estado
Anzoátegui y al norte del estado Bolívar. Se trata de grupos agrícolas
provistos de una buena organización social. Su sistema de orientación está
relacionado directamente con el Sol
GUAJIBO: Este grupo,
autodenominado Jiwi, habitan en los Estados Amazonas,
Apure y la zona
circunvecina a Puerto Ayacucho. En Colombia habitan las llanuras entre el Meta
y el Vichada. Son cazadores, pescadores y recolectores. Llamados también
guahibo, chiricoa y cuiva. En Apure también se les conoce como CHIRICOAS Y
CUIBAS. Mientras en el Estado Apure son una población perseguida, en el
Amazonas cuentan con algunos dirigentes y tienen cierto acceso a la educación
formal.
GUAJIRO: (Arawak). Es
una de las etnias más numerosas de venezuela y es quizás la que ha alcanzado
mayor participación social a pesar de su desorganización en los centros
urbanizados. Una ministro del ambiente y 3 miembros en la asmblea nacional son
algunos de los logros de esta etnia en cuanto a penetración en los poderes
públicos. Están ubicados principalmente en el estado Zulia y en Colombia y su
actividad económica tradicional es el pastoreo. Las mujeres son mayoría y sus
decisiones son las que mueven a los distintos grupos. Los Guajiros se dividen
en 12 castas y tienen sus propias leyes que datan de cientos de años.
GUARAO O WARAO: Son
habitantes de los Estados Amazonas, Sucre y Monagas así como la Guayana
Esequiba. Son principalmente pescadores cazadores de arco y flecha,
recolectores de moriche, fundamentalmente para su subsistencia. Viven
generalmente a orillas de los caños. Son muy explotados por los misioneros y
los dueños de aserraderos y arrozales, carecen de liderazgo representativo y
atraviesan por gravísimos problemas médico-asistenciales. Se distinguen por la
abundancia y variedad de su literatura oral y su música.
GUAYQUERI: Pertenecen a
los grupos indígenas no clasificados y según algunos especialistas son de
origen warao, pero la mayoría se inclina por encontrarles un origen arawaco.
Actualmente es un grupo muy aculturado que vive en "El Poblado", isla
de Margarita, en el estado Nueva Esparta.
MAPOYO O YAHUANA:
También conocidos como Wanai son de la familia Caribe y por su precaria
situación la etnia está actualmente protegida por la Ley de Protección y
Defensa del Patrimonio Cultural que establece entre las disposiciones relativas
a la defensa del patrimonio viviente del país, la atención a la cuestión de la
lengua y el habla característica de los colectivos que habitan las distintas
poblaciones de Venezuela. Se encuentran al norte del estado Amazonas. Para los
Mapoyo y otros pueblos indígenas su territorio y todo lo que hay en ella como
montañas, ríos, animales, e insectos tienen como dueño al Espíritu Creador y
por lo tanto no se puede corromper, destruir y/o contaminar.
MAQUIRITARE:
Autodenominados YEKUANA esta etnia de la familia Caribe tiene un talento para
la navegación que les permitió establecerse en un amplio territorio fluvial.
Habitan las orillas y los márgenes de una serie de ríos tributarios del Orinoco
que abarcan unos 30,000 kilómetros cuadrados del territorio actual de los
Estados Bolívar y Amazonas. Don excelentes tejedores de cestas y su fuerte
personalidad étnica les ha provisto de buenos dirigentes, muy capaces, aunque
carentes de educación formal.
PANARE: Están ubicados
en la zona noroeste del estado Bolívar (Caicara, La Urbana, Túriba). Se trata
de un grupo de economía recolectora y en menor medida agrícola. Están en
inminente peligro de ser desplazados por los criollos y sojuzgados por los
misioneros.
PARAUJANO: (Arawak)
Viven en el norte del estado Zulia en la laguna de Sinamaica.
PEMÓN: (Familia
lingüística caribe) Están ubicados en el centro y sureste del estado Bolívar,
principalmente por el río Paragua y la Gran Sabana. Se tendencia demográfica es
ascendente y son un grupo bien organizado. Su economía gira alrededor de la
agricultura y la minería (en esta última en calidad de asalariados). La
influencia misionera católica es excesivamente fuerte. Los arecuna, taurepang y
camaracoto son subgrupos de los pemones.
PIAROA: Se
autodenominan Aruwá o dueños de la selva y están ubicados en el Estado
Amazonas, en la selva tropical de la región Orinoco-Ventuari. La lengua Piaroa
es independiente y son cazadores, recolectores y agricultores. La influencia de
las misiones protestantes es perjudicial, agravada por la crisis demográfica y
médico-sanitaria que sufre esta población.
PUINABE: Habitan cerca
de San Fernando de Atabapo (Amazonas) y en Colombia. Culturalmente se asemejan
a las poblaciones arauacas del Río Negro
SAPE: Grupo casi
extinto de filiación desconocida del Alto Paragua, estado Bolívar.
YANOMAMI: Es una de las
etnias más estudiadas de la Amazonia venezolana y habitan entre la Sierra
Parima y el Orinoco, particularmente las cuencas de los ríos Ocamo, Manaviche y
Mavaca. Sus actividades económicas son la recolección, la caza y la pesca. Su
pelo lacio y negro es cortado de forma redonda y su cuerpo va pintado. Algunos
hombres utilizan prendas multicolores de plumas y se perforan las orejas y el
tabique nasal. La cestería es realizada por las mujeres.
YARURO: Se encuentran
en el centro y el sur del estado Apure entre los ríos Arauca y Cinaruco. Su
lengua es independiente y su agricultura, de tala y quema, es muy incipiente.
Son pescadores hábiles y hacen cestería, cerámica, curiaras y hamacas. Los
shamanes son tanto hombres como mujeres y se caracterizan por un alto grado de
conciencia étnica y un fervor mágico-religioso intenso. No cuentan con
dirigentes propiamente dichos.
YUCPA: (Familia
lingüística caribe) Estos habitantes de la Sierra de Perijá, Estado Zulia,
también se les conoce como motilones mansos. Se alimentan a base de frutas
silvestres y practican la siembra del maíz y la yuca dulce. Trabajan la
cesterpía y los textiles y son monógamos.
APORTE DE LA CULTURA
INDIGENA A LA SOCIEDAD ACTUAL
La Revolución Bolivariana
ha resaltado el papel protagónico de las comunidades indígenas. Con el triunfo
en las elecciones de 1998 y el inicio del mandato del Presidente Hugo Chávez,
el país comenzó a transitar el camino de un proceso inédito, con cambios
fundamentales en la realidad venezolana, que en el caso de nuestros pueblos
originarios se traduce en igualdad social y participativa.
De ser una curiosidad,
atractivo turístico o una distante y devaluada referencia histórica en la
cuarta república, los pueblos indígenas pasaron a tener presencia jurídica en
una Constitución que define a la sociedad venezolana como protagónica,
multiétnica y pluricultural, entre otras cosas.
Akawayo, Añú, Arawak,
Baniva, Baré, Barí, Gajito, Kariña, Pemón, Piapoko, Piaroa, Sapé, Warao,
Warekena, Wayuu, Yanomami, Yekuana, Yukpa son algunas de la treintena de etnias
que existen en nuestro país y que se distribuyen en 48 municipios de los
estados Amazonas, Anzoátegui, Apure, Bolívar, Delta Amacuro, Monagas, Sucre y
Zulia.
Hoy por hoy, los
ciudadanos indígenas pueden disfrutar de plenos derechos fortaleciendo y
enriqueciendo sus culturas ancestrales y cada día que pasa reafirman más su
presencia en la sociedad venezolana al integrarse, de manera progresiva, a la
dinámica diaria de nuestro país.
SITUACION ACTUAL DEL
INDIGENA VENEZOLANO
Las etnias indígenas en
la actualidad Para el momento del contacto europeo había una gran
heterogeneidad de etnias indígenas en el territorio que hoy es Venezuela.
Muchas de estas poblaciones desaparecieron por diversos motivos: exterminio,
esclavitud, guerras, reducciones, enfermedades y por asimilación a la población
global.
Según el censo de 1992,
la población indígena venezolana alcanza el número de 308.762 personas,
agrupadas en 28 grupos étnicos. De éstos, los guajiros o wayuu, estimados en
168.318 individuos, constituyen el grupo más numeroso y representan el 53% de
toda la población indígena del país.
Las entidades con mayor
población indígena son: Zulia (64%), Amazonas (12%), Bolívar (11%), Delta
Amacuro (7%). Además, hay grupos indígenas en Anzoátegui, Apure, Monagas y
Sucre. Generalmente viven dispersos para aprovechar mejor los recursos de su
hábitat y tradicionalmente han mantenido zonas de reserva que permiten la
regeneración de los suelos y de la biota, costumbre practicada en particular
por los grupos de la selva tropical.
La mayoría de estas
etnias se han adaptado parcialmente a la convivencia con la población criolla
occidental, aunque mantienen su identidad étnica, el idioma, los valores
culturales ancestrales. Conservan extensiones variables de tierras originales,
registran un perfil demográfico positivo y gozan de niveles de salud
aceptables, aunque a veces precarios.
Muy diferente es el
caso de aquellos indígenas que han sido atraídos a ciudades como Maracaibo,
Tucupita y Puerto Ayacucho, en donde, a pesar de la ayuda más bien esporádica
y/o improvisada de algunas agencias gubernamentales y misioneros, viven en
condiciones deplorables y constituyen la población urbana más marginal.
Clasificación de las
etnias indígenas en Venezuela:
Según su filiación, los
indígenas venezolanos pertenecen a las siguientes familias lingüísticas:
ARAWAK: Agrupa a los
Guajiros o Wayuu (168.318 individuos), Paraujano o Añú (17.437 individuos),
Baré o Balé (1.520 individuos), Kurripako o Kúrrim (2.806 individuos), Baniva o
Banibas (l.150 individuos), Piapoko o Tsase (1.331 individuos) y Warekena o
Guarequena (409 individuos).
CARIBE: Formada por los
Pemón (18.871 individuos), Kariña (11.141 individuos), Yukpa (4.173
individuos), Yekuana o Maquiritare (4.408 individuos), Panare o E'ñepa (3.133
individuos), Akawayo (807 individuos) y Yavarana (318 individuos).
WARAO: O Guaraúnos
(23.957 individuos).
YANOAMAMI:
Que agrupa a los
Yanomami (7.069 individuos) y a los Sanima (2.058 individuos).
GUAJIRO: O Hiwi (11.064
individuos).
PIAROA: O Wotuha
(11.103 individuos).
YARURO: O Pumé (5.415
individuos).
CHIBCHA: Representado
en Venezuela por los Barí, que son los mal llamados "motilones
bravos" (1.520 individuos); Puinave (773 individuos) y Jodi (643
individuos).
Situación actual de los
principales grupos indígenas
Son pocas las etnias
con poblaciones por encima de 5.000 personas:
GUAJIRO O WAYUU:
Llevaban una vida nómada y después del contacto europeo adoptaron el pastoreo
de ganado. En la actualidad también son agricultores, comerciantes y, algunos,
profesionales. Se han destacado por sus finas artesanías, sobre todo el tejido
de chinchorros y tapices.
WARAO: Autodenominación
que significa "gente de canoa", ya que son muy diestros navegantes.
Es el segundo grupo indígena más numeroso entre la población venezolana.
Aquellos que han tenido que ubicarse en Tucupita se han visto sometidos a
rápidos e intensos cambios, mientras que los del Delta Central conservan
relativamente su cultura tradicional. El almidón o la "yuruma" de la
palma moriche, constituía tradicionalmente el alimento básico de estos
indígenas. Desde los años 40 adoptaron como forma de subsistencia la siembra de
conuco para el autoconsumo y posteriormente del arroz para la venta.
PEMÓN: Se han
subdividido en tres agrupaciones: Arekuna, Kamarakoto y Taurepán. Su
subsistencia se basa en la agricultura de tala y quema, la pesca, la caza y, en
menor grado, la recolección de frutos silvestres e insectos. Recientemente han
adoptado la explotación de algunos animales. Desde siempre han sido
comerciantes entre sí y con otras tribus; se han involucrado en actividades de
minería y turismo.
YANOMAMI: También
conocidos como Guaicas o Guaharibos. Alcanzan una población total de unos
21.000 habitantes, de los cuales 15.012 están en Venezuela y el resto en
Brasil. Es una de las sociedades indígenas más numerosas y menos
transculturizadas de la región del Amazonas. Su dieta depende del conuco
(79,4%) y además recolectan frutos, tubérculos, miel, insectos; pescan y cazan.
En los últimos años se ha realizado una brutal invasión de su territorio por
parte de la actividad minera, lo cual les ha llevado enfermedades que han
diezmado a la población y han puesto en peligro no sólo su modo de vida
ancestral, sino también su supervivencia física.
GUAJIBO O HIWI: En la
mayoría de los casos son inmigrantes recientes de la región del Vichada de
Colombia. Poseen tres modalidades de subsistencia: el cultivo seminómada y
estacional, el cultivo sedentario en poblados y la caza y recolección nómada.
Su integridad como grupo está severamente amenazada al ser absorbidos por la
economía criolla, que lleva a la desaparición de las alternativas tradicionales
de subsistencia. Los que habitan centros urbanos carecen de buena salud, viven
en condiciones de inferioridad social y son pobres y explotados.
PIAROA O WÓTUHA: Basan
su subsistencia en la horticultura de tala y quema, la caza, la recolección y
la pesca. La yuca amarga es su alimento básico. Desde el punto de vista antropológico,
destaca su fiesta tradicional, "warime", con la que celebran las
buenas cosechas y los matrimonios. En ella utilizan vistosas máscaras, hoy en
día vendidas comercialmente con fines turísticos.
KARIÑA: Basan su
subsistencia en el conuco y para ello aprovechan al máximo las tierras húmedas
de los morichales, los cuales no sólo permiten una alta productividad, sino
además aseguran la cacería. Han sufrido sustanciales cambios debido a la
explotación petrolera en su territorio y, aunque conservan parte muy reducida
de sus tierras ancestrales, en cambio, sus tradiciones, su cosmovisión y su
organización social se han visto mermadas. De hecho, están perdiendo su idioma
y se sienten atropellados por la sociedad global.
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA
DE LOS PUEBLOS INDIGENAS EN VENEZUELA.
Ubicación geográfica:
* Amazonas : Baniva, baré, cubeo, jivi, jodi,
kurripako, piapoko, pinave, sáliva, sánema, piaroa, Yanomami, warekena,
yabarana, yekuana, mako, ñengatú.
* Anzoátegui: Kariña, y Cumanagoto.
*
Apure: Jivi, pumé, y kuiva.
*
Bolívar: Uruak, Akawayo, Arawak, eñepa, jodi, kariña, pemón, sape, piaroa, wanai, yekuana y sánema.
*
Delta Amacuro: Warao, Arawak.
*
Mérida: Wayuu.
*
Monagas: Kariña, Warao, chaima, cumanagoto.
*
Sucre: Kariña, warao, chaima, y cumanagoto.
* Trujillo: Wayuu.
*
Zulia: añú, bari, wayuu (Guajiro), yukpa y japreria.
LA FILOSOFIA INDIGENA
Una enseñanza que nos
dejan nuestros antepasados indo americanos es que para la existencia y la
continuidad de la vida, debemos cuidar a nuestra Madre Naturaleza, nuestros
hermanos árboles y animales, así como a los ríos, lagos, mares, océanos y sobre
todo, al aire oxigenado que nos permite respirar y vivir. Una máxima filosófica
Indo americana es: "yo soy tú, tú eres yo", que nos habla de que
todos somos hermanos, hijos del sol y de la tierra.
Esta filosofía de
hermandad sólo fue posible en una sociedad en la que no existió la propiedad
privada. Por tanto, los hombres no sólo se trataban como hermanos, sino que
también lo eran, al no estar separados, ni diferenciados por riquezas
materiales.
Por lo que respecta a
sus conocimientos científicos sobre la agricultura, las matemáticas, las
fiestas, etc. las tenían fusionadas con su concepción filosófica acerca del
origen de la vida, tal como lo cuentan sus libros sagrados.
Toda filosofía es una
moral. El propósito y la intención del sistema de creencias construyen una
moral. La filosofía indígena no afirma que "todo está vivo",
"todo es consciente" o "todo tiene un alma"; afirma que hay
que actuar como si así fuera. O sea, hay que anteponer el respeto, porque lo
otro tiene el poder de dañarnos. Tal vez se trate de una moral sencilla, pero
muy efectiva, que no requiere de cárceles ni de celadores. La filosofía
indígena procede como si existiera una fuerza vital universal que conecta a
todos los seres vivos, a los accidentes del paisaje y a los fenómenos
naturales. También vincula a los vivos con los muertos. Son los chamanes
quiénes poseen el poder de mediadores entre estas fuerzas espirituales.
REFLEXION
SOBRE LA SABIDURÍA
INDÍGENA
La gente debería pensar
en sus palabras como si fuesen semillas. Deberían plantarlas, y luego
permitirles crecer en silencio. Nuestros ancianos nos enseñaron que la tierra
siempre nos está hablando, pero que debemos guardar silencio para escucharla.
CULTURAS INDIGENAS
VENEZOLANAS
Actualmente los pueblos
indígenas que viven en nuestro territorio han adoptado mucho de las costumbres
de la vida moderna al igual que ocurrió en los tiempos de la colonia, cuando
por ejemplo, fueron convencidos en creer en un solo Dios. Los indígenas que
habitan en lugares de difícil acceso, como las selvas, mantienen vivas sus
costumbres ancestrales mientras que la situación de otros es diferente; se le utiliza fines
particulares en la explotación de la tierra.
Al igual que en el
pasado, estas comunidades se ven afectadas también por el impacto ambiental que
generan las diferentes actividades económicas que se realizan en los espacios
donde habitan. En vista de esta situación se han organizado en grupo de prisión
siguiendo el ejemplo de otros países, donde gracias a sus protestas y
peticiones se le han reconocido sus
derechos, entre los que se incluye el respeto a su territorio, lenguas y costumbres.
En la actualidad,
nuestra comunidad indígena participa de manera activa, a través de sus
representantes en la Asamblea Nacional, en las decisiones económicas, políticas, sociales y
culturales, conjuntamente con el resto de la población venezolana.
LA ORALIDAD,
TRANSMISORA DE CULTURA
Para la opinión pública
mundial, todas las sociedades indígenas continúan siendo primitivas, atrevidas, salvajes, incivilizados, pobres
en manifestaciones cultural, virtualmente carente de lenguaje articulado y en
si condenados a desaparecer; esta concepción se refleja a los sistemas
educativos regando la especificidad de cada cultura indígena.
En la actualidad los
miembros de las culturas orales están su ingresos al mundo de la escritura,
guiado por el principio de que en esta época ya es imposible que las sociedades
indígenas sigan permaneciendo aislados entre si, autocráticas y autosuficiente.
En las sociedades
indígenas el saber es transmitido de manera oral. La participación del
individuo en la producción cultural es distinta, en efecto son los individuos quienes
producen nuevos intentos técnicos, cantos, historia, etc., para ser integrados
en la cultura tienen que ser aprobados y aceptados por el grupo, por ejemplo:
si una persona produce un canto, este puede ser escuchado por otros y
transmitido de boca, en boca, hasta que
todo el grupo lo cante: este canto se
vuelve patrimonio del grupo.
LENGUAS INDIGENAS
Muchas de las lenguas
indígenas de Venezuela se encuentran amenazadas y/o en peligro de extinción. Las dos
familias lingüísticas con el mayor número de idiomas son la Arahuaca y la
Caribe.
Según datos disponibles
del último censo indígena (1992) y vivienda de 2001, en Venezuela se habla al
menos 31 lenguas indígenas, de los cuales 25 se agrupan en siete familias
lingüísticas, y los otros 6 no prestan parentesco reconocible con otras lenguas
y por lo tanto se consideran lenguas aisladas.
Venezuela cuenta con
algo más de treinta lenguas y culturas indígenas, ninguna de las cuales es
desconocida, gracias a un importante número de investigadores, algunos de ellos
indígenas, quienes han desarrollado la mayor parte de su labor en los últimos
cincuenta años. No obstante, la riqueza de estas manifestaciones es tal que aún
falta extender y profundizar mucho más esta labor, antes de poder afirmar que
poseemos un conocimiento realmente sólido de este campo, por lo que se hace
necesario seguir investigando y emplear en grado creciente las nuevas
tecnologías electrónicas y computarizadas para la recolección y análisis de
nuevos textos emergentes, a veces muy distintos a los ya conocidos.
Las grandes familias
lingüísticas representadas en las etnias de Venezuela son la arawak, caribe,
chibcha y tupí-guaraní, ya que la familia timote parece haberse extinguido en
la primera mitad del siglo XX en los Andes venezolanos. Las lenguas arawak son
las más numerosas: el wayuu (guajiro) y el añú (paraujano) en el estado Zulia;
el lokonó o arawako, en el estado Delta Amacuro. El resto de las lenguas arawak
se encuentran en el estado Amazonas, el tsaase o piapoko, el kurrim o
kurripako, el baniva, el yavitero (casi extinto), el wakena y el baré. Las
lenguas caribe: yukpa y japreria, en el estado Zulia; el kariña en los estados
Anzoátegui, Bolívar, Monagas y Sucre; el pemón, en el estado Bolívar; el eñapa
o panare, en el estado Bolívar; el mapoyo, y el yekuana, en los estados Bolívar
y Amazonas; el yabarana, en el estado Amazonas. La familia chibcha en Venezuela
está representada por la etnia barí, en el estado Zulia, y algunos agregan a
los tunebo, quienes ocasionalmente aparecen en la frontera colombo-venezolana.
El tupí-guaraní tiene como único exponente el geral, suerte de prolongación de
la etnia del mismo nombre que puebla distintas subregiones del norte de Brasil.
Por otra parte, en
Venezuela abundan las lenguas indígenas independientes, vale decir no
afiliables a ninguna de las grandes familias conocidas: el warao, en los
estados Delta Amacuro, Monagas y Sucre; el sapé y arutaní, semiextintas, en el
estado Bolívar; el sanemá y el yanomami, integrantes de una sola familia, en
los estados Bolívar y Amazonas. El jivi o guajibo, en los estados Apure y
Amazonas; el jiwi o cuiba, muy emparentados con el anterior, en los estados
Amazonas y Apure; el piaroa, en los estados Amazonas y Bolívar; el puinave, el
maco (parecido al piaroa) y el sáliva (al norte, en los límites con Colombia),
en el estado Amazonas; el pumé o yaruro, en el estado Apure.
Organización social y
politica de los indígenas de Venezuela:
Es importante resaltar
que la mayoría de las etnias, pueblos originarios, se han adaptado a la
convivencia a la población criolla, aunque aún mantienen su identidad étnica,
el idioma y los valores culturales, ancestrales, entre otras muy diferentes a
aquellos indígenas que han sido atraídos por ciudades como: Maracaibo,
Tucupita, Puerto Ayacucho y Caracas, en donde viven en esta ciudad algunos en
condiciones deplorables y constituyen parte de la población urbana marginal.
Como toda comunidad
humana, los indios tenían una organización que les era peculiar, propio de
ellos; su organización social, no era igual en todos los lugares venezolanos,
pero sí disponía de rasgos generales comunes, solo se caracterizan por poseer
formas de vida y organización distintas de las sociedades Modernas e
industrializadas a continuación se nombraran algunas de sus formas de sistemas
en lo SOCIAL Y POLITICO:
- Los Pueblos
Originarios de Venezuela, se caracterizan por poseer armonía con el entorno,
tener capacidad de adaptarse y obtener de el, los recursos necesarios para la
subsistencia.
- Según investigaciones
arqueológicas, se especializaron en actividades como la caza, que requería de
grandes habilidades físicas y mucho arrojo, y por esta razón, el liderazgo de
los pueblos recaía en los hombres más fuertes, capaces para procurar los
alimentos.
- Unas de sus
características predominantes, es el matrimonio de los indígenas, este le daba
un orden a su vida social, pues lo más importante era la familia, la cual
definía las costumbres de la vida en común de los indígenas, era extensa y a
veces una sola formaba una gran población. En la región de Guayana, tiene
predominio esta clase de familia por ser extensa, en la cual la madre lleva el
peso de los quehaceres domésticos y ejerce una cierta autoridad. Por eso a las
residencias de esos pueblos se les llama Matri-locales pero, aunque todos los
pueblos presentan este origen común, cada uno de ellos ha desarrollado su
manera de ser, adecuándose a sus condiciones particulares de vida, como a ellos
les parezca.
- En su organización
política cuentan con un consejo de ancianos. En algunos grupos este consejo se
elige una autoridad especial, en ocasiones esta autoridad es llamada el Piache
o Chaman o Brujo de la Tribu.
- Los jefes guerreros,
conductores de los enfrentamientos entre pueblos indígenas, desarrollaron
rivalidades contra otros grupos, algunas de las cuales generaron guerras y
matanzas. De allí los grandes estrategas y los valiosos guerreros llegaron a
ocupar cargos de jefatura, especialmente en los pueblos de las familia Caribe,
que eran mas dados a iniciar guerras y a desplazar sus tierras a otras aun
invadiendo a otros grupos, estos en especial los Caracas familia Caribe,
elegían los jefes temporales solo para acciones guerreras especificas, por lo
general se escogían jóvenes que habían probado su destreza en acciones de caza,
y conocedores de hábitat.
- Algunos carecían de
gobernantes y otros grupos si tenían jefes, quienes después de la conquista,
serian identificados con el nombre genérico de “Cacique”, era el que destacaba
por su capacidad combativa, la cual era escogido por consenso y participaban
todos los miembros de la comunidad, como las mujeres e incluso los niños.
- Algunos pueblos eran
pacifistas y se escogía un jefe, al que poseía mucha experiencia de
conocimientos religiosos y el que mediaba con otros pueblos para usar y
aprender de otras costumbres, eso hacía que tuvieran relaciones constantes con
otras etnias.
- Tenían diversas
organizaciones sociales y políticas, pues predominaban formas de liderazgo más
locales, más igualitarias y no poseían Estado, cosa que los diferenciaba de
otros pueblos étnicos como los de México, Centro América y del Sur.
- Después de la
colonización los jefes de los pueblos guerreros, se hicieron, mas notorios
porque condujeron a sus pueblos en lo que ahora se ha denominado “la
Resistencia Indígena”, es por ello que la mayoría de los Caciques quedaron
registrados en nuestra historia ancestral.
- Poseen una
organización casi perfecta, pues modificaron su paisaje, con el fin de
adaptarlo a sus necesidades, crearon formas de infraestructura, viviendas
construidas como apoyo de la actividad agrícola, para resguardarse de la lluvia
o del sol, y de los peligros a los que estaban expuestos en la selva, por
ejemplo las viviendas hasta nuestros días son muy populares: La Churuata, La
Choza (estas se usan en el presente en los restaurantes), Palafitos y los
Shabono; también vencieron distancias con la elaboración de medios de trasporte
como las Canoas, con base a conocimientos previos de la naturaleza, de sus
productos y para tener contacto con las comunidades mas lejanas.
- Cada mujer de la
tribu, no podía tener la cantidad de hijos que pudiera o quisiera, pues solo
podía trasladar los que pudiera llevar de un lugar a otro.
SISTEMA ECONOMICO
(SISTEMA DE PRODUCCIÓN).
Todas las comunidades
indígenas de Venezuela, desde sus orígenes, tuvieron y han tenido sus formas
ancestrales, propias o autóctonas de producción. Por muchos años fueron los
dueños de los medios de producción, hasta que llego la Colonia. Por supuesto
que esos medios de producción: La tierra y otros fueron ordinarios, rústicos y
sin la posibilidad, de utilizar medios tecnológicos inexistentes en nuestras
tierras en esos tiempos, para modificarlos o mejorarlos para un mejor
rendimiento.
Crearon una artesanía
indígena, basaban su alimentación en la agricultura, la caza y la pesca; y de
ella pudieron vivir por mucho tiempo hasta que los imperialistas de aquel
tiempo los despojaran hasta de sus propias vidas.
Fueron saqueados del
principal factor de producción del cual disponían a su capricho, como lo fue
las grandes extensiones de tierra por donde merodeaban a sus anchas.
Vino la Colonia y con
ella los males que siempre se irradian per se, del sistema de dominación del
hombre por el hombre: Esclavitud, Latifundio, Capitalismo, Imperialismo.
Antes de la Conquista,
las comunidades indígenas reflejan su producción creadora en los complejos
líticos ubicados en el período de cazadores; en la cestería, la cerámica y los
trabajos de concha; en los objetos para guardar y preservar los granos y raíces
y en los instrumentos de pesca, testimonios todos de una producción artesanal
que transforma la naturaleza, reflejando la evolución económica local ,es
decir, el eco desarrollo", adaptando y creando tecnologías adecuadas a las
condiciones ecológicas de la región.
A partir del siglo XVI,
con la conquista y colonización española, se transforman estos modos de
producción y la vinculación de las comunidades indígenas con su entorno. Los
procesos de transculturación, afianzados con el mestizaje biológico, inciden en
estas comunidades con el desarrollo de los cultivos comerciales del café y del
cacao, característicos de la economía de la Colonia, como lo explican
ampliamente Sanoja y Vargas (1983).
"Aunque, en
general, la dieta de las comunidades indígenas continuó prácticamente
imperturbable en lo referente al autoconsumo, debían, por otra parte, producir
un conjunto de otros bienes económicos con valor de cambio, creándose así lo
que podría designarse como una doble personalidad social. Este hecho era
particularmente cierto en el caso de manufacturas tales como los tejidos de
algodón o de fique, que si bien constituían una artesanía tradicional, eran
consideradas como una especie de moneda de cambio.
Por otra parte, a
medida que los indios fueron perdiendo el control efectivo de sus tierras, su
trabajo quedó disponible para diversas explotaciones económicas, tanto
agrícolas como pecuarias y artesanales, abriendo el camino para el desarrollo
de una economía de tipo capitalista, viéndose también la clase dominante, en
posición de exigir al indio como tributo, productos que no formaban parte de la
estructura tradicional indígena.
Los autores Mario
Sanoja e Irradia Vargas, clasificaban a los aborígenes de acuerdo a su modo de
producción:
* Producción preagrícola: Se calcula que en
esta etapa se inicio el poblamiento de nuestro territorio. Los primeros grupos
humanos procedían del Amazonas, los Andes y el Caribe, y se dedicaron a la
caza, la pesca y la recolección. Estos pueblos eran nómadas y vivían en cuevas.
Sus instrumentos de caza eran fabricados con piedra, huesos y conchas marinas.
Durante este periodo,
los aborígenes se asentaron en aquellas regiones donde podían obtener más
provecho de los recursos naturales mediante el trabajo comunitario, como las
riberas de los ríos Orinoco y Amazonas y en los llanos, Algunos grupos
aborígenes comenzaron a practicar el cultivo de maíz y yuca de manera
itinerante.
* Producción agrícola avanzada: Se
caracterizó por la organización de los grupos humanos en aldeas cuyas viviendas
eran muy variadas. Estos grupos estaban dirigidos por una máxima autoridad: “el
cacique”. Cultivaban tubérculos como la yuca y la papa. La agricultura avanzó a
tal grado que se han hallado vestigios de obras de calzadas en los llanos y de
almacenamiento en los Andes. Practicaron la navegación en canoas, lo que les
permitió el intercambio de productos.
* Producción Indohispano: Comprende la etapa
que se inicia con el contacto entre los aborígenes y los españoles hasta
nuestros días. La mayoría de la población la conformaban los caribes, quienes
se localizaban en las áreas costeras. Con la Conquista se iniciaron los
enfrentamientos y hostilidades entre españoles e indígenas, que diezmaron gran
parte de la población autóctona. En esta etapa comenzó el proceso de mestizaje
entre indígenas, españoles y negros.
CREENCIAS DE LOS
PUEBLOS INDIGENAS VENEZOLANOS
Cada pueblo indígena
ocupa un territorio que según nuestras creencias nos fue otorgado por los
Dioses. Son lugares sagrados a los que debemos cuidado y respeto y en los que
vivimos organizados en pequeñas comunidades o poblados. Estas comunidades
generalmente, son independientes económica y políticamente unas de otras,
aunque mantienen entre sí estrechas relaciones sociales.
Los cabeza de familia o
jefes de cada una de las familias de la comunidad, conforman una especie de
consejo el cual es reconocido como la máxima autoridad. Entre los miembros de
dicho consejo se escoge uno de ellos para que los represente en sus relaciones
con otras comunidades. Estos jefes basan su poder en el prestigio que les
proporciona su conocimiento sobre la historia sagrada, rituales y ceremonias,
técnicas de caza y pesca, construcción de viviendas, comercio, etc. A su
sabiduría deben agregarse la ecuanimidad, la tolerancia y el buen juicio.
Su liderazgo es
reconocido por todos, pero no pueden imponer su voluntad, ni ejercer su poder
sobre los otros miembros de la comunidad. En algunas etnias la autoridad se
transmite de padres a hijos dentro de un mismo grupo. Las decisiones que
afectan a la comunidad son tomadas de forma unánime en asambleas, luego de que
cada uno de los miembros adultos ha dado su opinión al respecto.
En general, las
sociedades indígenas de ahora, al igual que las de nuestros antepasados, son
sociedades profundamente democráticas, en las que los alimentos, el trabajo y
las diferentes responsabilidades que garantizan el bienestar de la comunidad
son compartidos por todos sus miembros. Así vemos como son los hombres quienes
se encargan de talar, limpiar y preparar el conuco y construir las viviendas,
además de realizar otras actividades. Cazan y pescan, aunque en esta última
también suelen participar activamente las mujeres y los niños.
Las mujeres por su
parte se ocupan de la preparación de los alimentos, del cuidado de los niños y
de garantizar a provisión diaria de agua y leña. También se ocupan del hilado
de algodón, tejen cestas y chinchorros, así como collares y otros adornos que
utilizan en su atavío personal. Ellas son las responsables del conuco y del
fuego del hogar.
Los ancianos son los
responsables de los ritos y ceremonias, deben conocer a la perfección la
historia sagrada, y narrar sus enseñanzas a los más jóvenes para mantener viva
la tradición. La educación está basada en el ejemplo. Los niños y jóvenes
colaboran con sus padres y tíos en las distintas actividades que realizan, los
adultos los orientan siempre con mucha paciencia y tolerancia, sin recurrir
jamás al castigo físico.
SUS USOS
Con la práctica de la
caza, la pesca y la recolección, los primeros pobladores de nuestro territorio
utilizaron los recursos que les propiciaba la naturaleza. Probablemente la
subsistencia en el interior del territorio requirió de los grupos indígenas el
conocimiento de los ciclos biológicos de los recursos vegetales, para disponer
de frutas semillas y granos, además de suelos fértiles.
El agua fue el
principal recurso natural para los grupos indígenas que poblaron el territorio)
venezolano. Por ello, sus aldeas se localizaron casi siempre en la cercanía de
fuentes naturales de agua dulce, como ríos, lagos y lagunas, que aseguraban
este líquido) indispensable para la vida. En muchos casos, llegaron a construir
sus viviendas sobre las mismas aguas, corno los palafitos del lago de
Maracaibo. Los ríos y los lagos proporcionaban alimento seguro; peces, especies
terrestres que se acercaban a sus riberas a beber agua. y toda clase de
animales acuáticos.
El recurso agua fue
utilizado por nuestros indígenas para preparar sus comidas, para el aseo
personal diario y, en otros casos, para curar las fiebres y otras enfermedades
mediante inmersiones. Los ríos y los mares se convirtieron en vías de
comunicación surcadas por canoas, curiaras y balsas, construidas con diferentes
materiales, especialmente troncos de árboles. Para las comunidades agrícolas,
el agua constituía un elemento de gran importancia, debido a que su presencia
garantizaba las cosechas. De allí que la mayoría de los indígenas practicaban
ritos mágicos o religiosos dirigidos a provocar las lluvias y conjurar las
sequías. Comunidades como los timotocuicas realizaron obras para almacenar sus
productos y regar las tierras de cultivo).
Los suelos fueron
aprovechados de diferentes formas por nuestros indígenas. Los grupos de
recolectores, por ejemplo, obtenían del suelo raíces, tubérculos, roedores,
gusanos e insectos, que servían de alimento .Los grupos de agricultores
aprovecharon las tierras fértiles para sembrar plantas, como el maíz, la papa,
la yuca y otros frutos.
El barro se utilizó en
la elaboración de vasijas, ídolos y otros objetos. Igualmente, fue aprovechado
para la construcción de casas de bahareque. Algunas comunidades lograron
extraer del suelo minerales como la sal, que fue de suma importancia, y el oro,
que usaban como adorno sin valor de cambio.
La vegetación tropical
de los bosques y sabanas ofreció a las comunidades indígenas una fuente casi
inagotable de recursos y materiales que les permitió sobrevivir a pesar del
escaso desarrollo tecnológico que tenían. Los árboles proporcionaron frutos
comestibles y fibras para la fabricación de tejidos, cestas, redes y cuerdas, y
para la elaboración de hamacas; además de la madera necesaria para la
construcción de viviendas, embarcaciones y utensilios de trabajo.
En los bosques y
selvas, los indígenas practicaron la tala limitada para construir sus aldeas y
ampliar las áreas de cultivo. Sin embargo, esta práctica nunca puso en peligro
el equilibrio de la vida vegetal, pues la deforestación sólo se hacía para
satisfacer las necesidades inmediatas de la comunidad. En las sabanas, las
comunidades indígenas aprovecharon la gran variedad de hierbas tanto para el
uso alimenticio como el medicinal. La práctica de la quema. con la finalidad de
limpiar los terrenos agrícolas, no afectó la vida cíe la flora la fauna silvestres
ni las puso en peligro El carácter local de tales actividades y el abandono cíe
las tierras afectadas facilitaban la recuperación de los suelos y la vegetación
en breve tiempo.
La actividad de captura
y caza de animales silvestres fue otra importante fuente de recursos
alimenticios de las comunidades indígenas caza del venado, el chigüire, la
lapa; así como la captura de tortugas, iguanas y culebras y la recolección de
huevos de aves y reptiles se realizaron respetando las épocas de apareamiento y
reproducción de los animales y sólo se practicaban sí eran necesarias.
Los indígenas
venezolanos no produjeron materiales contaminantes de tipo sólido ni químico
que afectaran las aguas de los ríos, lagos y mares. La mayor parte de sus
desechos eran orgánicos, y el medio pronto los absorbía; además, eran muy
escasos, y en su mayoría se enterraban o quemaban, y así se preservaba el
ambiente.
Los indígenas que
habitan actualmente en Venezuela son descendientes de aquellos primeros
pobladores que llegaron a territorio venezolano hace miles de años,
provenientes de diferentes lugares de la tierra, en especial desde Asia. Y
aunque todos los pueblos presentan este origen común, cada uno de ellos ha
desarrollado su manera de ser, adecuándose a sus condiciones particulares de
vida.
En la actualidad sólo
se tiene registro de los pueblos más numerosos, pero existen otros que aún se
deben conocer y proteger.
Modelo de justicia
La justicia es una
aspiración humana de carácter universal, que contribuye al mantenimiento de las
normas de convivencia entre los integrantes del organismo social ya que,
fortalece la democracia y detiene la creciente criminalidad, resulta primordial
armonizar las políticas judiciales con un concepto de atención integral de las
poblaciones más vulnerables, entre ellas, las indígenas.
La relación histórica
del Estado con los descendientes de los habitantes originarios del territorio,
ha transitado desde la negación, pasando por la asimilación, integración y
coordinación, hasta llegar hoy al reconocimiento de su derecho a participar en
la vida nacional con respeto a su cultura. Es importante dejar atrás
interpretaciones tendentes a “exotizar” a los indígenas, presentándolos como
una continuidad directa de las sociedades anteriores a la conquista europea y
comprender que son seres humanos con plenos derechos, iguales ante la ley y que
comparten necesidades y aspiraciones de todos los habitantes. El Poder
Judicial, con especial interés de la Presidencia de la República Bolivariana de
Venezuela, ha venido realizando esfuerzos a fin de hacer efectivo el acceso a
la justicia a los pueblos indígenas, como parte de una política integral de
grupos en situación de vulnerabilidad, partiendo de la concepción de que “no
existe ninguna razón para que no seamos capaces de vivir con respeto a las
diferencias que la vida nos presenta, ya sea por el color de nuestra piel, el
género, las creencias o las diferencias externas que podamos presentar, con una
dignidad intrínseca que deriva de nuestra esencia como seres fundamentalmente
morales”. Venezuela es un país multicultural, que reconoce y garantiza la
existencia de los pueblos y comunidades indígenas.
La Constitución de 1999
reconoció por primera vez el carácter multiétnico y pluricultural del país,
incluye un capítulo especialmente dedicado a los derechos de los pueblos
indígenas y abrió espacios de participación política indígena a nivel nacional,
estadal y municipal. Entre los principales logros se podría nombrar:
- Año 2001 entró en
vigor la Ley Orgánica de Demarcación y Garantía del Hábitat y Tierras de los
Pueblos Indígenas.
- Año 2002 se ratificó
el convenio 169 de la OIT.
-Año 2005 la Ley
Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas desarrolló y consolidó ampliamente
este marco de derechos.
- Año 2009 se conmemoró la promulgación de
"52 leyes que reivindican indirectamente los derechos de los pueblos
indígenas".
- Se promulgó la Ley de
Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y la Ley del
Artesano y Artesana Indígena. Y Se inició el proceso de discusión y consultas
del Proyecto de Ley de Coordinación de la Jurisdicción Especial Indígena con el
Sistema Judicial Nacional.
El nuevo modelo
justicia para los indígenas del país, ha obligado al Estado, a desarrollar a través del aparato
institucional, políticas públicas respetuosas de la diversidad sociocultural y
adaptadas a las particularidades de todos los grupos sociales que integran la
nación. El nuevo contexto legal ha favorecido, la participación de
representantes indígenas en espacios de poder y cargos de elección popular y
esto ha hecho que las instituciones gubernamentales, han venido adaptándose a
la nueva normativa, creando oficinas para el diseño e implementación de
políticas públicas dirigidas a la población indígena según sus áreas de competencia
y en la mayoría de las instancias son encabezadas por los mismos indígenas.
A pesar de los
esfuerzos del gobierno por generar alternativas, se continúa dependiendo de un
modelo económico desarrollista basado en la explotación de recursos naturales.
Esto genera conflictos con las poblaciones asentadas en territorios con
potencial minero, maderero, agroindustrial o geoestratégico.
Violación y
desconocimiento de los derechos de estos pueblos desde la conquista
Al llegar el invasor
ibérico con toda su maquinaria bélica y su ideología despectiva de
superioridad, comienza a construir al "indio" como ser inferior,
bárbaro. Por lo general, antes de la conquista de América, el conquistador
hacía suya la cultura del conquistado, al mismo tiempo que enriquecía la de
éste. Todo lo contrario ocurrió en América, el conquistador y el conquistado se
presentan como oposiciones cerradas, imposibles de sintetizar. El conquistador
no quiere ser asimilado, pero tampoco asimilar. Busca imponerse manteniendo su
propia identidad, no quiere ser identificado con los hombres y pueblos que ha
sometido. Los conquistadores ibéricos trataron de imponer su cultura y de
extirpar la aborigen, ya que era vista como "demoníaca".
Los europeos no
pudieron desarraigar la cultura aborigen, pese a que destruyeron templos,
dioses y otras expresiones culturales. Debido a este fracaso, se planteó otra
estrategia: la cristianización. Los ibéricos intentaron buscar una
justificación filosófica y moral para la conquista. La encontraron en
Aristóteles que decía: "Algunos seres desde el momento en que nacen, están
destinados, uno a obedecer y otros a mandar". Según esta visión, no todos
los hombres son iguales, sino distintos por naturaleza.
Aristóteles afirmaba:
"La naturaleza... hace distintos los cuerpos de los hombres libres y de
los esclavos, dando a éstos el vigor necesario para las obras penosas y
haciendo a los primeros incapaces para los trabajos duros". O sea, que los
indios sabían hacer, estaban capacitados, pero no sabían cómo; quien se lo debía
decir era el europeo.
Ante todo esto, la
iglesia católica creía que los errores paganos debían ser desarraigados y la
verdad cristiana impuesta a toda costa. Hubo numerosos teólogos, como Juan
Guinés de Sepúlveda, que estuvieron de acuerdo con la conversión forzada de los
indios, mientras que otros como Bartolomé de Las Casas, sólo aceptaban la
persuasión como único medio para la evangelización. Pero nadie reconoció en
aquella época el derecho de los indígenas a mantener su propia religión.
Juan Guinés de
Sepúlveda decía que los indios no fueron creados por Dios y que no son personas
ya que viven fuera de la "ley natural", debido a su comportamiento.
Dicha ley establece que lo perfecto domina a lo imperfecto, por lo que, la
supuesta superioridad de los españoles será el derecho a dominar y a conquistar
al indígena.
Sepúlveda también
afirmaba que los aborígenes estaban mucho más abajo que lo humano, cercano a lo
animal. Decía que eran débiles, cobardes, tímidos y carecían de virtud.
Todo lo contrario
pensaba Bartolomé de Las Casas, que creía que, si bien el indio era débil,
también era un hombre y como tal, ante los ojos de Dios, era igual que un
español, por lo cual este último debía cuidarlo y educarlo. Pero más allá de
estas teorías, lo que ocurrió en América fue un verdadero genocidio seguido de
un fuerte etnocidio, muy importante para la construcción del indio como ser
inferior.
CONSECUENCIAS DE LA
INVASION
Es relevante tener en
cuenta que en 1492, la cultura ibérica no era necesariamente moderna y racionalista,
ni tampoco quienes manejaban el aparato colonizador; ni los invasores, eran
precisamente una luminaria, sino más bien, estaban influenciados por la
religión y la intolerancia que se desprendía de ésta, debido a lo cual sólo
podían mirar a los indios a través de su estrecho prisma cultural. Los indios
tenían que ser convertidos a la religión verdadera, pero a cambio de su oro y
sus tierras. En caso de la más mínima resistencia se recurría a la violencia.
Esto ocurría con
vertiginosa frecuencia, ya que los conquistadores justificaban a través de la
religión la explotación, la esclavitud y los malos tratos. Toda esta violencia
y esta masacre terminaron por convertir a los aborígenes en indios, ya que
ellos mismo se convencieron de la superioridad europea. Las atrocidades
realizadas por estos últimos no se pueden explicar solo por la codicia y el
poder, sino también por una construcción de los indios por los españoles, como
seres inferiores, a medio camino entre lo humano y lo animal, como pregonaba
Sepúlveda.
La conquista y
colonización de América se refiere al proceso histórico por el cual diversas
potencias europeas conquistaron y establecieron sistemas de dominación colonial
en el continente americano, desde finales del siglo XV hasta el siglo XIX. Este
proceso implicó la desaparición de los grandes imperios americanos,
particularmente el Imperio inca y el Imperio azteca, así como el colapso
demográfico de la población americana. Simultáneamente, las potencias
coloniales impusieron el uso generalizado de idiomas europeos en América,
principalmente el español, el inglés y el portugués.
EL TRABAJO INDIGENA
A partir de la llegada
de los europeos a América, las condiciones de vida de los indígenas americanos
se deterioraron notablemente. Fueron obligados a realizar trabajos muy duros;
se les quitaron sus tierras (algunos pueblos fueron trasladados por la fuerza a
otros lugares); ya no pudieron trabajar en comunidad para asegurar la
subsistencia de todo el grupo. La mortalidad aumento por este deterioro general
de las condiciones de vida y porque muchos fueron exterminados murieron debido
a epidemias de enfermedades introducidas por los europeos, como la viruela.
Los que sobrevivieron y
sus descendientes se fueron incorporando de diversas maneras a las nuevas sociedades
americanas, y en la mayoría de las veces realizando trabajo poco calificados,
en situación precaria y con baja remuneración. Desde entonces, la mayoría de
los descendientes de los aborígenes han vivido en condiciones de pobreza en
áreas rurales (como por ejemplo en Colombia, Guatemala, México, Perú, Paraguay,
Ecuador o Bolivia) o en reservas (este tipo de asentamientos se ha organizado
sobre todo en los países anglosajones). Hoy es cada vez mayor la cantidad de
aborígenes que viven en ciudades. Su objetivo es encontrar trabajo y mejorar
sus ingresos; pero en la ciudad es más difícil mantener las propias costumbres
y valores culturales. Por otra parte se han desarrollado distintos movimientos
y organizaciones que procuran reivindicar sus derechos y sus culturas, algunos
gobiernos se han preocupado por mejorar las condiciones de vida de la población
aborigen y por reconocer algunos derechos, como el de aprender en las escuelas
en su propia lengua además de hacerlo en la lengua oficial.
Leyes a favor de los
derechos humanos de los pueblos indígenas desde una visión eurocentrista para
reducirlos y someterlos pacíficamente En la escuela primaria nos enseñaron que
Cristóbal Colon fue quien descubrió América. Sin embargo otros conocimientos
han demostrado que en realidad Colon no descubrió América, sino que simplemente
llego a un continente que ya había sido descubierto por otra gente, que vivían
allí miles de años, y que habían desarrollado una civilización floreciente como
fueron los pueblos Mayas en México, los Chibchas en Colombia y los Incas en
Perú.
Durante 500 años se pensó que la
historia de América comenzó en 1492, precisamente con la llegada de Colon a la
isla de Santo Domingo. Hoy día sabemos que esa creencia no es más que un mito,
de los tantos que nos metieron en la cabeza cuando éramos niños.
La sola llegada de Cristóbal Colon a
nuestras tierras, genero un derecho internacional de los pueblos indígenas. Sin
embargo, existe una cantidad de material escrito y otras leyes y tradiciones
propias de nuestro pueblo que bien podrían ser los orígenes reales del Derecho
Indiano. He aquí algunas de estas fuentes
• La doctrina eurocentrista del
descubrimiento de América
• Las bulas Papales del siglo XV
• Los escritos de Francisco de Vitoria y
Bartolomé de las Casas
• El Consejo de Indias de España siglos
XV al XVII
• En los Parlamentos y Tratados indígenas
con otros Estados
• En las costumbres, leyes y tradiciones
colectivas de los Indígenas.
La
llegada de los españoles a América, creo una situación nueva para el
mundo europeo, y entre otras cosas, el
desarrollo de un Derecho Internacional, toda vez que los “conquistadores”
estaban frente a gente desconocida para los europeos de la época. La Corona de
España debió elaborar la jurisprudencia internacional que permitiera legalizar
sus conquistas frente a otras potencias europeas que estaban en el mismo
negocio. Por otro lado, debió establecer las normas jurídicas con la iglesia y
el Vaticano como órganos de poder y sancionador de la legalidad de la época. El
derecho internacional del siglo XV determino el carácter de las tierras del
nuevo continente, las posesiones de los pueblos indígenas en América y la
legalidad de la colonización europea en tierras del nuevo continente.
Las normas eurocentristas del siglo XV,
conocidas como la Doctrina del Descubrimiento, negaba absolutamente a los
indígenas su calidad de personas, de sujetos, e incluso de seres humanos. Por
lo tanto no eran sujetos de derecho, de contrataciones, de actos jurídicos, y
toda la gama del derecho que tenían los europeos de la época. Esta situación de
los pueblos indígenas de América se prolongo durante todo el siglo XV al XIX
incluso parte del siglo XX.
El movimiento indígena internacional ha
venido luchando durante los últimos 100 años por cambiar el sistema del derecho
internacional de los pueblos indígenas.
El objetivo central de
la lucha ha sido provocar la aceptación de que los indígenas son seres humanos,
personas o sujetos del derecho tanto nacional como internacional. Muchos Estados nacionales han reconocido este
principio, sin embargo se niegan a implementar los derechos indígenas, como es
el caso de los Estados Africanos, asiáticos y el chileno.
Desde la llegada de Colon a las tierras
de América en 1492 hasta 400 años mas tarde 1892, el mundo fue dominado por una
visión eurocentrica del Derecho Internacional. La formulación del sistema legal
europeo fue la base de todo el Derecho Internacional, negándoles a los pueblos
indígenas de América toda posibilidad de derechos tanto individuales como
colectivos. Aun hoy día después de transitar durante más de 100 años de duras
luchas, se mantiene con otros nombres la misma doctrina del descubrimiento
europeo.
Veamos ahora las fuentes del Derecho
Internacional de los Pueblos Indígenas:
1. La Doctrina
Eurocentrica del Descubrimiento. Hoy día
después de varios cientos de años podemos analizar el desarrollo y los efectos
negativos que estos principios legales tuvieron para los pueblos indígenas de
América y por ende para el desarrollo del Derecho Internacional de los pueblos
Indígenas. Durante 400 años los indígenas fueron tratados como objetos en el
derecho internacional. Tal vez sea necesario examinar mucho más la historia de
las relaciones jurídico-sociales entre los pueblos indígenas y los Estados que
invadieron y colonizaron los territorios indígenas. Vale el caso de la llamada
“pacificación de la Araucania “en Chile entre 1860 y 1883. La “Conquista del
Oeste en los EE.UU.” o la “Conquista del
Desierto en la Republica Argentina”. Hoy día podemos afirmar que las leyes del
sistema europeo que regulaban las interacciones “civilizados-bárbaros” o
civilizados- indígenas” no eran mas que instrumentos de discriminación racial
contra los derechos de los pueblos indígenas de América.
2.Las Bulas Papales: El
Papa Alejandro VI dictamino dos leyes o bulas durante los días 3 y 4 de mayo de
1493, en favor de los reyes católicos Fernando V e Isabel, Reyes de Castilla,
Aragón y Granada. El Papa dice en su decreto “Nos hemos enterado en efecto que
desde hace algún tiempo os habíais propuesto buscar y encontrar tierras e islas
remotas y desconocidas y hasta ahora no descubiertas por otros, a fin de
reducir a sus pobladores a la acción de nuestro Redentor y a la profesión de la
fe católica, pero, grandemente ocupados como estabais en la recuperación mismo
del reino de Granada, no habíais podido llevar a cabo tan santo y laudable
propósito; pero como quiera que sea recuperado dicho reino por voluntad divina
y queriendo cumplir vuestro deseo, habéis enviado al amado hijo Cristóbal con
navíos y con hombres convenientemente preparados, y no sin grandes trabajos,
peligros y gastos, para que un mar hasta ahora no navegado buscasen
diligentemente unas tierras remotas y desconocidas. Estos navegando el mar océano con extrema
deligencia y con auxilio divino hacia occidente, o hacia los indios, como se
sabe encontraron ciertas islas lejanísimas y también tierras firmes que hasta
ahora no habían sido encontradas por otros en las cuales vive una inmensa
cantidad de gente se según se afirma van desnudos y no comen carne.” La resolución continua: “ haciendo uso de la plenitud de la
potestad apostólica y con la autoridad de Dios omnipotente os donamos concedemos
y asignamos perpetuamente, a vosotros y a vuestros herederos y sucesores en los
reinos de Castilla y León, todas y cada una de las islas y tierras predichas y
desconocidas que hasta el momento han sido encontradas por vuestros enviados, y
las que se encontrasen en el futuro y que en la actualidad no se encuentran
bajo el protectorado de ningún otro señor cristiano, junto a todos sus
dominios, ciudades fortalezas, lugares y villas con todas sus jurisdicciones
correspondientes y con todas sus pertenencias, y a vosotros y a vuestros
herederos”.
Finalmente viene la sanción para
quienes pretendan oponerse a esta
resolución: “Nadie pues se atreva en modo alguno a infringir o
contrariar con animo esta depuración, mandato, inhibición, indulto, extensión,
ampliación, voluntad y decreto. Si alguien pues se atreviese que sepa que
incurre en la ira de Dios omnipotente y de los bienaventurados Apóstoles Pedro
y Pablo. Dado en Roma. San Pedro, en el año de la encarnación del señor, mil
cuatrocientos noventa y tres, el día quinto de las nonas de mayo, primero de
nuestro pontificado.”(2)
Suponemos que la Reina Isabel y el Rey
Fernando V de España a través de sus abogados escribieron este decreto que fue
firmado por el Papa Alejandro VI, llamada Bula Papal Inter Caetera Divinai. La
misma bula papal resuelve algunos problemas que España tenia con Portugal en
esa lucha por los descubrimientos de la época. Lo interesante es que ni los
Reyes de España ni su santidad el Papa consultaron a los indígenas acerca de
las leyes que estaban promulgando y que en la práctica se impusieron en América
por los próximos 500 años. Los colonizadores europeos invadieron América
indígena y mas tarde los Estados nacionales hicieron lo mismo. En el siglo XV
la Iglesia Católica y el Vaticano no hacían más que sancionar y legalizar la
negación de los derechos de los pueblos indígenas en América.
3. Los escritos de
Francisco de Vitoria: Este sacerdote Dominico originario del país Vasco en
España nació en 1483. Por los años 1504 ingreso al convento de los Dominicos.
En 1509 viajo a Paris a estudiar Teología, doctorándose en 1523, fecha en que
vuelve a España para trabajar en el Colegio de San Gregorio de Valladolid. El 7
de septiembre de 1526 ingreso a trabajar como titular en la cátedra de Prima
Teología en la Universidad de Salamanca, donde se hizo famoso por sus críticas
al sistema jurídico impuesto por los conquistadores en América. Por otro lado
no olvidemos que el Consejo de Indias originariamente comenzó también a funcionar
en la ciudad de Valladolid, España.
Fray Francisco de Vitoria fue uno de
los primeros pensadores europeos en concebir la idea de una sociedad de
naciones. Vale decir la idea que se hizo realidad 400 años mas tarde con la
creación de la organización de las Naciones Unidas. Fue precisamente Vitoria
quien concibió la idea de una comunidad universal de todos los pueblos
organizados políticamente y fundada en el derecho natural de cada hombre y de
cada pueblo. Fue el primero en definir el llamado Derecho de Gente,
argumentando que: “El derecho de gentes no solo tiene fuerza por el pacto y
convenio de los hombres, sino que tiene por si mismo fuerza de ley, y es que el
orbe todo, que en cierta manera forma una republica, tiene poder de dar leyes
justas y a todos convenientes, como son las del derecho de gentes. De donde se
desprenden que pecan mortalmente los que violan los derechos de gentes, sea de
paz, sea tocante a la Guerra. Y en los asuntos graves, como en la
inviolabilidad de los legados, ninguna nación puede darse por no obligada por
el derecho de gentes, pues este viene conferido por la autoridad de todo el
orbe”.
La llegada de Colon a América según
Vitoria genero una serie de problemas, relacionados con la tierra, la riqueza,
el poder y el trato a los indígenas. En 1536 fustigo duramente los abusos de
los conquistadores. En sus escritos relacionados a la conquista del Perú,
declara que los indígenas no son seres inferiores, para ser explotados o
esclavizados, sino seres libres con iguales derechos que los españoles y dueños
de sus tierras y bienes.
Las tesis de Vitoria fueron escuchadas
en las Cortes españolas de la época, pues en 1542 se promulgaron las leyes de
India que ponían a los indígenas de América bajo la protección de la Corona.
El Sacerdote Francisco de Vitoria como
catedrático de la Universidad de Salamanca fue consultado por el propio Monarca
Carlos I, a quien Vitoria le hizo llegar la tesis de que era legitimo para la
Corona ocupar los territorios de América y combatir la oposición indígena
mediante la guerra, pero reconociendo la propiedad de los indígenas sobre los
territorios que ocupan, y justificaba la presencia española en virtud del orden
natural, que debe basarse en la libertad de circulación de las gentes.
Los escritos de Vitoria circulan en
las Universidades de Norteamérica y Europa
pues ponen de manifiesto la modernidad de su pensamiento juridico a pesar de haber vivido durantes los años
1483 y 1546. Vitoria no solamente concibió la idea de un sistema de Estados
soberanos sometidos a las normas de un Derecho Internacional de coordinación,
sino que planteo la instauración de un orden mundial al que deben subordinarse
las soberanías nacionales, y cuyo objetivo internacional fundamental seria un ius
inter gentes amparador de los derechos humanos. (4)
4. Los escritos de
Bartolomé de las Casas. Otra fuente del derecho internacional para los pueblos
indígenas son los escritos de Fray Bartolomé de Cassaus ( o de las Casas). El
padre de Bartolomé había llegado a América con Cristóbal Colon y podemos
afirmar que tanto Francisco Vitoria, como las Casas y Colon eran de la misma
época, aunque Colon unos 20 años mayor de edad que los dos primeros. Bartolomé
de las Casas conoció a Colon e incluso trabajo largos años con el hijo del
conquistador Diego Colon, quien fuera gobernador de la isla La Española.
Bartolomé de las Casas había nacido en 1474 en Sevilla. En 1502 viajo desde
España a la Española en América, donde
tenia una Encomienda. En 1512 llego a ser el primer sacerdote ordenado en
América por la congregación de los Dominicos. En 1513 tomo parte en la violenta
y sangrienta conquista de Cuba. En 1515 volvió a España y junto al Arzobispo de
Toledo Monseñor Francisco Jiménez de Cisnero se presentaron como defensores de
los indígenas ante el Rey Fernando V.
En 1516 vuelve a América como miembro de la Comisión
Investigadora del Trato a los
Indígenas. Mas adelante en 1519 vuelve nuevamente a España y en 1520 presenta
una denuncia formal del trato a los indígenas al Rey Carlos I, también llamado
Emperador Carlos V, quien apoyo el plan de Bartolomé de las Casas para crear
una colonia campesina con indígenas y españoles en un área de la actual
Venezuela.
En 1523 Bartolomé de las Casas, desilusionado
por los resultados de su actividad política, se unió a la congregación de los
Dominicos de Santo Domingo y comenzó su actividad como escritor, historiador y
defensor hasta su muerte por la causa de los indígenas de América. En 1530
logro obtener de la Corona el decreto que prohibía la esclavitud de los
indígenas del Perú y que trajo personalmente para su implementación.
En 1537 recibió el apoyo del Papa Pablo
III, quien a través de la Bula Papal Sublimis Deus, declaraba a los indígenas
de América como seres humanos racionales y espirituales y que sus vidas y
propiedades debían ser protegidas.
En 1542 regresa a España y logra
convencer a Carlos I a que firme una nueva ley que prohíba la esclavitud en
toda América y se limite el sistema de Encomiendas a una sola generación. En
esta fecha Bartolomé de la Casas escribió su famoso libro Brevísima Relación de
la Destrucción de las Indias.
Entre los meses de Agosto de 1550 y
abril de 1551 se produce la famosa controversia entre Bartolomé de las Casas y
el jurista español Juan Gines de Sepúlveda. La controversia se había producido
muchos años antes y era un tema candente pues el mismo monarca Carlos V
organizo el encuentro público en Valladolid que era la capital de España en
aquella época. Todo fue preparado en la Capilla del Colegio de San Gregorio, y
ante quince jueces, entre los cuales estaban connotados teólogos como: Melchor
Cano, Domingo de Soto, Pedro de la Gasca, Bartolomé Carranza y otros se
desarrollo esta famosa discusión.
Juan Gines de Sepúlveda, defendía el
derecho de España, como nación civilizada a someter por las armas a los
salvajes, oponiéndose abiertamente incluso a las normas del Consejo de Indias.
Sepúlveda era un fiel seguidor del filósofo griego Aristóteles, quien había
escrito en el libro I de la Política:
“Que algunos hombres nacían para ser señores y
otros para ser esclavos; los primeros mandaban, los segundos obedecían. La
naturaleza – en su sabiduría- capacito a cada uno para cumplir el papel para el
cual fue destinado por la propia naturaleza desde el momento de nacer. A los
señores les dio razón e inteligencia; a los esclavos cuerpos fuertes. Los que
nacieron para servir estaban obligados a someterse a los que nacieron para
mandar, si se negaban a esto era licito obligarlos por la armas, y esta
violencia o, mejor dicho, esta guerra, era justa y conforme a los principios de
la naturaleza”
Las ideas de Aristóteles estuvieron
muy presentes en los pensadores cristianos de aquella época: John Major
(Ingles) fue el primero en pensar que las ideas de la Política podían ser
aplicadas a los indígenas de América, mas adelante le siguieron Palacio Rubios,
Bernardo Mesa, Juan Quevedo y Juan Gines de Sepúlveda. Contrarios a estas ideas
se levantaron Domingo de Soto, Francisco Vitoria y Bartolomé de las Casas.
La controversia de Valladolid estableció dos maneras opuestas de
pensamiento en España. La discusión en torno a que si los indígenas de América,
eran seres humanos con alma, o salvajes capaces de ser domesticados. Juan Gines
de Sepúlveda defendió las ideas de la guerra justa contra los indios a causa de
sus pecados e idolatría y su inferioridad en la especie humana. Por aquella
época incluso la Teología era
considerada superior a las otras ciencias. Bartolomé de las Casas tenía
que demostrar primero que sus argumentos filosóficos eran aceptables para la
Teología y después para el Monarca.
La controversia de Valladolid ha sido
publicada a casi todos los idiomas del mundo, en tanto es el origen de la lucha
por los derechos humanos, de la tolerancia y del respeto a las diferencias. En
la controversia no hubo resolución final. Los dos exponentes se consideraron
vencedores. Sepúlveda después del encuentro abandono la vida pública para
retirarse a su ciudad natal de Córdoba y murió en 1573. Por su parte Bartolomé
de las Casas siguió escribiendo en Madrid, lugar donde murió en 1566. Sus
libros solo comenzaron a publicarse en 1875
Los escritos de Bartolomé de las Casas
presentan un ser indígena, humano
racional y libre de proyectar su propia vida. De manera entonces que las
primeras ideas de la libre determinacion de los hombres es una idea proveniente
de Las Casas. Estas ideas fueron tomadas de las antiguas formulas medievales
que daban protección a los señores y
defendían los derechos de las oligarquías dueñas de la tierra en la Europa feudal. De las Casas logro desarrollar
la doctrina de la libre determinación en el libro llamado De Regia Potestatate,
escrito en 1560 y editado por primera vez en España en 1969. Los editores de la
primera edición española dijeron que se trataba del más sensacional de los
tratados de filosofía política del siglo XVI. Bartolomé de las Casas escribió
el libro como respuesta al problema de las Encomiendas en el Perú, mediante el
cual trataba de convencer a la Corona y al Consejo de Indias que el proyecto de
Encomiendas a perpetuidad era ilegal y traería para la comunidad indígena
consecuencias desastrosas.(5)
5. El Consejo de Indias
de España. El Consejo de Indias de España fue creado por una real cedula del 14 de septiembre de
1519. Era dependiente del Consejo de Castilla y mas tarde el 1ro de agosto de
1524 paso a ser un órgano independiente bajo la presidencia del Cardenal Loayza
. Inicialmente tuvo su residencia en Valladolid. Mas adelante en 1561 la Corona
se radico en Madrid en el Escorial, entonces el Consejo de India también se
movió a Madrid, pero al edificio del Alcázar Viejo, y mas tarde aun cuando se
construyo el Palacio Real, el Consejo pasó a residir en el Palacio de los
Consejos.
El Consejo de Indias de España llego a
ser la más alta autoridad legislativa y administrativa para el nuevo continente
después del Rey. Tenía tres departamentos. Dos de ellos se dedicaban a los
asuntos de gobiernos en América y uno a las cuestiones legales o de justicia.
El Consejo tenía cinco miembros, dos
secretarios, un promotor fiscal, un relator, un oficial de cuentas y un
portero. El Consejo solo tenía funciones consultivas. Todos los acuerdos debían
ser ratificados por el Rey. El 25 de agosto del año 1600 se creo la Junta de
guerra al interior del Consejo, dedicada
a las cuestiones de la guerra con los indígenas. También crearon la Casa
de Contrataciones dedicada a los
negocios en el nuevo continente. Igual que el Consejo de Castilla, el Consejo
de India también llego a tener una Cámara de Indias encargada de la
distribución de las Mercedes y proponer al Rey los nombramientos en los oficios
civiles y eclesiásticos. Este último se llamaba el Real Patronato. A comienzos
del siglo XVII el Consejo tenía cuatro secretarias, y las más importantes eran
las que atendían los asuntos de los Virreinatos de Nueva España (México) y la
del Perú, del cual dependía Chile. Esta ultima creo muchos dolores de cabeza a
los miembros del Consejo, toda vez que la guerra de Arauco fue la única que los
españoles perdieron en América, y finalmente optaron por reconocer la soberanía
de los Mapuche sobre sus tierras desde el Bio-Bio al Tolten. El Consejo de
Indias de España dejo de existir en 1812 y sus funciones pasaron a ser
desempeñadas por la Secretaria del Despacho Universal de Indias, hasta su
desaparición total con la creación de las nuevas republicas en el continente
americano.
El Consejo de Indias de España es también una
fuente del Derecho Internacional Indiano, toda vez que aquí existieron un
conjunto de normas jurídicas que fueron aplicadas o no durante la dominación
española en América. El estudio de la documentación sobre las leyes de India
rebelan una actitud protectora por parte de los reyes de España hacia los
indígenas de la época, como las que veremos a continuación:
• Los indígenas eran
seres humanos libres
• Los indígenas eran
vasallos del Rey y, al igual que los españoles, debían pagar un tributo a la
Corona con el fruto de su propio trabajo
• Nadie puede tomar a
los indígenas como esclavos
• Los Encomenderos
deben amparar, evangelizar y defender a los indígenas.
• Los Indígenas no
deben servir a los Encomenderos para su servicio personal (7)
La nación mapuche recién comienza a
interiorizarse de la importancia del Derecho Internacional Indiano, aunque el
Abogado José Lincoqueo ha desarrollado importantes avances en esta material.
Por otro lado me parece también necesario informar acerca del Archivo General
de Indias, disponible hoy día en Sevilla, España.
El Archivo General de Indias nació en
1785 por iniciativa del propio Rey Carlos III; con el objeto de reunir en un
solo lugar los documentos dispersos, relacionados a los pueblos indígenas de
América. Inicialmente estaban en Simancas, Cádiz y en la propia Sevilla. El
historiador Juan Bautista Muñoz asumió tan magna tarea. La Casa Lonja de
Sevilla sirve hasta el día de hoy como sede del Archivo. El Archivo General de
Indias es sin duda alguna el mas importante deposito de documentos para el
estudio de la administración española en América y sin duda una importante
fuente del Derecho Internacional de los pueblos indígenas.
Los Parlamentos o
Tratados Indígenas con la Corona: La Convención de
Viena sobre el derecho
de los Tratados aprobada por las Naciones Unidas en Mayo de 1969 y que entro en
vigor el 27 de Enero de 1980, dice que
los tratados son una función fundamental en la historia de las relaciones
internacionales. El mismo documento internacional define lo que entendemos por
Tratado: Letra a) “Se entiende por “Tratado” un acuerdo internacional celebrado
por escrito entre Estados y regidos por el derecho Internacional, ya conste en
un instrumento único o en dos o mas instrumentos conexos y cualquiera que sea
su denominación particular.” La letra b) “se entiende por ratificación,
aceptación, aprobación, y adhesión, según el caso, el acto internacional así
denominado por el cual un Estado hace constar en el ámbito internacional su
consentimiento en obligarse por un tratado.
Podría argumentarse que los pueblos
indígenas de América durante la colonia no gozaban del status de nación o de
Estados, para negar la posibilidad de dar a los Tratados o Parlamentos
Indígenas toda validez hoy día. Indiscutiblemente que es un desafió para los
nuevos investigadores del campo indígena. Sin embargo, del estudio de la
documentación colonial sabemos que los cronistas repetidamente hablaban del
“Estado de los Araucanos y Tucapelinos”, por otro lado debemos mencionar que si
es efectivo que la Corona distinguía dos
tipos de indígenas en América. Los indios sometidos y los no sometidos, “los
bárbaros”, los “incivilizados”, “los bravos” o “los Salvajes”.
Durante el siglo XVIII en América, no
solo los Mapuche eran un pueblo no sometido a la Corona, sino que también los
que estaban al norte de México, o en el sur de los Estados Unidos, los de la
cuenca del Amazonia, Orinoco, el Gran Chaco, las Pampas Argentinas y la
Patagonia. Los españoles de la época decían que los indígenas no sometidos
ocupaban las fronteras del imperio español en América. Pero por otro lado los
mapuches decían que los españoles ocupaban las fronteras de las tierras que
ellos controlaban. La tendencia de la Corona fue desarrollar, tratados o
parlamentos con aquellos indígenas no sometidos, toda vez que estos siempre
ponían en peligro la estabilidad de sus conquistas. Además la tendencia de los
gobernadores españoles de la época era desarrollar el naciente sistema
capitalista europeo, buscando mercados para su comercio, sin renunciar en
ningún momento a la posibilidad de someter a los indígenas no sometidos.
Durante el siglo XVIII todavía no
existía en Europa uniformidad, y claridad de conceptos que circulaban en el
pensamiento mas avanzado, como por ejemplo libre determinación, nación, estado,
pueblo, soberanía, patria, identidad, nacionalidad, país, territorio,
autonomía, por nombrar algunos.(9)
Existe bastante bibliografía y
documentación de la época que prueban la existencia del concepto de “naciones
indígenas”,” naciones bárbaras” para denominar a las sociedades indígenas de
América durante el siglo XVIII. (10)
Los Parlamentos o tratados que la
nación mapuche celebro con la Corona de España están bastante bien documentados
y se ajustan plenamente a las letras a y b de la Introducción de la moderna
convención de Viena sobre el derecho de los tratados. Sin embargo,
desgraciadamente por ahora aun no podemos exigir la retroactividad en la
aplicación de la Convención de Viena. Pero los tratados y parlamentos siguen
siendo ricas fuentes del derecho internacional de los pueblos indígenas.
7. Las Costumbres,
Leyes y Tradiciones de los pueblos Indígenas. Otra fuente del derecho
internacional es sin lugar a dudas, las costumbres, leyes y tradiciones de los
pueblos indígenas. Nuestro pueblo mapuche como muchos otros pueblos indígenas
del continente se ligan estrechamente a la tierra, a la naturaleza, y al cosmo
en su concepción del mundo, la identidad cultural como pueblo y el conjunto de
todas las otras identidades contenidas en el Ad-mapu.
Las costumbres y tradiciones del pueblo
mapuche que han perseverado por años, a pesar de las influencias aculturadoras
del mundo occidental, mantienen aun los principios de unidad entre la
naturaleza del hombre y su cosmo, buscando en todo momento el equilibrio del
ser mapuche en su dimensión individual y colectiva. Los pueblos indígenas han
mantenido sus costumbres por los últimos 500 años Han mantenido sus propias
leyes internas y sus tradiciones que hacen la diferencia con las costumbres de
los estados nacionales en América.
El Mapu es fundamental en el contexto
de las costumbres, leyes y tradiciones de nuestro pueblo. No podemos separar
Mapu y Wenu-Mapu. El orden natural y orden cósmico mantienen una reciprocidad
mutua. Pero la tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre a la tierra.
Corresponde entonces ahora profundizar mucho mas en la búsqueda de nuestras
propias costumbres, las leyes orales que regulaban y regulan nuestra convivencia
colectiva y los elementos que conforman el derecho consuetudinario de la nación
mapuche.
Las costumbres de los pueblos indígenas,
aceptadas como practica normal, por la opinión publica de la comunidad son en
realidad una expresión de la soberanía cultural de un pueblo y por lo tanto al
final de cuentas se trasforman en leyes orales de nuestro pueblo, que para
nuestro caso son también recursos en la formulación de una legislación nacional
e internacional de los pueblos indígenas.
LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES
El Derecho
Internacional podría ser definido como el sistema legal que gobierna las
relaciones entre las naciones – estados. Originariamente el derecho
internacional fue establecido por consentimientos tácitos de relaciones entre
las distintas naciones. Sin embargo mas adelante en 1935, con la creación de la
Liga de las Naciones y posteriormente con la creación de las Naciones Unidas en
1945, ingresamos a lo que pudiéramos llamar al moderno derecho internacional,
basado en las nuevas ideas sobre soberanía, territorialidad, nacionalidad,
pueblo, nación, reconocimiento por la igualdad de las naciones, tratados y
convenios de paz. Por otro lado las bases del moderno derecho internacional
también hay que buscarlas en los escritos de Vitoria, en las antiguas leyes del
Imperio Romano, en las leyes canónicas de la Iglesia Católica y en el Consejo
de Indias de España. La Liga de las Naciones no hizo nada en favor de los
pueblos indígenas.
La organización de las Naciones Unidas se
planteo el desarrollo de relaciones amistosas y de respeto a los principios de
igualdad de derechos, y a la libre determinación de los pueblos. Sin mencionar
en ninguna parte los derechos de los pueblos indígenas. Sin embargo, podemos
decir que a partir de la creación de las Naciones Unidas, ha venido
evolucionando también los principios de un derecho internacional de los pueblos
indígenas, toda vez que representantes de nuestros pueblos participan en la
Comisión Derechos Humanos, Sub Comisión para la Prevención de Discriminación y
protección a las Minorías, Grupos de Trabajo sobre Pueblos Indígenas y otras
comisiones creadas últimamente por las Naciones Unidas, como es el Foro
Permanente para las cuestiones Indígenas, cuya primera reunión se realizo en
Nueva York entre el 13 y el 24 de mayo del año 2002. El Comité de apoyo al
pueblo mapuche de Montreal-Canadá, se hizo presente en la reunión con dos
representantes, los peñis Carlos Pilquil y Armando Navarrete.
Durante los últimos 10 años, nuestro
pueblo mapuche ha participado en distintas comisiones y asambleas generales de
las Naciones Unidas aportando ideas para la formulación de distintos
documentos, convenios, proyectos de resoluciones y declaraciones en el marco
internacional, referido a los pueblos indígenas. En este sentido vale la pena
destacar la participación de Reynaldo Mariqueo, Aucan Huilcaman, Nilo Cayuqueo,
Pedro Cayuqueo, José Huenchunao, Florinda Cheuquepan, Sofía Painequeo
Tragmolao, Luis Llanquilef y Marcelo Calfuquir entre otros.(11)
El movimiento indígena internacional
logro en 1989 que la Conferencia General de la OIT (Organización Internacional
del Trabajo) aprobara el Convenio 169 sobre el trato a las poblaciones
Indígenas y que entro en vigor durante el año 1991. Ha sido ratificado por la mayoría
de los países de América, siendo Chile uno de los pocos países que aun no logra
aprobarlo en su Parlamento. El valor de este convenio radica en que además de
ser el primero en su género, descarta abiertamente la política de asimilación o
integración que los gobiernos han sustentado hacia los indígenas durante
siglos. Por otro lado el Convenio explicita los derechos fundamentales que los
indígenas deben tener: tierra, salud, educación, participación, consultas.
Además le da la connotación de pueblos.
El Convenio se centra básicamente en el
reconocimiento de los derechos culturales, sociales y económicos. El Convenio
no reivindica los derechos políticos de las naciones indígenas relacionados con
la libre determinación y por ende el
derecho a su autonomía, territorialidad y autogobierno.
Sin embargo el derecho por la libre
determinación de los pueblos indígenas, es un tema que esta muy presente en las
discusiones actuales en el plano Internacional. Es verdad que vale bien poco el
reconocimiento de derechos sociales, culturales y económicos sino se disponen
de los instrumentos e instituciones políticas para hacerlos efectivos en la
practica.
En enero de 1995 la organización mundial
de las Naciones Unidas recomendó establecer diez años de trabajo en favor de
los pueblos indígenas. El mismo centro para los Derechos Humanos de las
Naciones Unidas contrato al Sr. José Carlos Morales de Costa Rica para trabajar
en el Centro de Ginebra y promover los programas de desarrollo de los pueblos indígenas
Actualmente el mencionado centro depende del Alto Comisionado para los Derechos
Humanos.
El Decenio Internacional de las
poblaciones Indígenas del Mundo, fue proclamado por la Asamblea General en su
resolución 48/163 del 21 de diciembre de 1993 con el objetivo principal de
fortalecer la cooperación internacional para la solución de los problemas que
afectan a las poblaciones indígenas en áreas tales como los derechos humanos,
el medio ambiente, el desarrollo, la educación y la salud.
En enero del año 2004 supuestamente se
termina el periodo y se hará necesario evaluar los progresos en los derechos de
los pueblos indígenas en los últimos diez años. Ojala que al final de este
periodo el gobierno de Chile haya aprobado el Convenio 169 de la OIT, y haya
resuelto los problemas de las hidroeléctricas en el alto Bio-Bio , haya
reconocido constitucionalmente a los pueblos indígenas de chile y resuelto los
problemas de tierra por usurpaciones, compras dolosas y la invasión de las
forestales en la VIII y IX región. Si esas situaciones persisten, los diez años
de desarrollo recomendados por las Naciones Unidas, habrán pasado por fuera del
marco de la historia gubernamental chilena, como ha sido la tónica durante los
últimos 180 años del Estado Chileno.
El 21 de diciembre de 1965 la Asamblea
General de las Naciones Unidas aprobó el documento de Convención Internacional
sobre la eliminación de todas las formas de Discriminación Racial. El documento
de esta Convención entro en vigor el 4 de enero de 1969 y ha sido muy
importante en la lucha contra la
discriminación, que han venido librando los pueblos indígenas de América.
El 18 de diciembre de 1990 la Asamblea
General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre los derechos de las
personas pertenecientes a minorías nacionales étnicas, religiosas y
lingüísticas. Veamos sus dos primeros artículos:
Art.1.- “Los Estados protegerán la
existencia y la identidad nacional o étnica, cultural, religiosa y lingüística
de las minorías dentro de sus territorios respectivos y fomentaran las
condiciones para la promoción de esa identidad.”
Art. 2.-“ Las personas
pertenecientes a minorías nacionales o étnicas, religiosas y lingüísticas,
tendrán derecho a disfrutar de su propia cultura, a profesar y practicar su
propia religión, y a utilizar su propio idioma, en privado y en publico,
libremente y sin injerencia ni discriminación de ningún tipo”.
Indudablemente que estas resoluciones
de las Naciones Unidas no son tampoco imposiciones a los Estados nacionales,
aunque la sola idea de ser miembro de la comunidad internacional y tener representación en las Naciones Unidas
conlleva implícitamente la idea de adoptar y poner en práctica en cada país las
resoluciones del órgano internacional.
LA ORGANIZACIION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
(OEA)
La Organización de los Estados Americanos
(OEA) fue creada el 30 de abril de 1948 por la Carta de Bogota en Colombia. Su
objetivo fundamental era “llegar a un orden de paz y justicia, mantener la
solidaridad entre sus miembros, reforzar su colaboración y defender la
soberanía, la integridad territorial y la independencia de los Estados”.
Durante los últimos 10 años la OEA
también ha sido una tribuna para el desarrollo del derecho de los pueblos
indígenas de América. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, aprobó el
26 de febrero de 1997, en su sesión 1333a, en su 95 Periodo Ordinario de
Sesiones,” el Proyecto de Declaración Americana sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas.”
El
Preámbulo numero 7 de la mencionada declaración acerca de los instrumentos de
derechos humanos y otros avances en el derecho internacional, dice: “
Reconociendo la preeminencia y aplicabilidad a los Estados y pueblos de las
Americas de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos y demás instrumentos sobre
derechos humanos del derecho interamericano e internacional; y recordando que
los pueblos indígenas son sujetos del derecho internacional, y teniendo
presente los avances logrados por los Estados y los pueblos indígenas,
especialmente en el ámbito de las Naciones Unidas y de la Organización
Internacional del Trabajo, en distintos instrumentos internacionales,
particularmente en la Convención 169 de la OIT; afirmando el principio de la
universalidad de los derechos humanos, y la aplicación a todos los individuos
de los derechos humanos reconocidos internacionalmente.”
El Articulo V de esta declaración rechaza
terminantemente la política de asimilación, por cuanto “los pueblos indígenas
tendrán derecho a preservar, expresar y desarrollar libremente su identidad
cultural en todos sus aspectos, libre de todo intento de asimilación.”
El articulo XV de la declaración de la
Comisión Interamericana de Derechos humanos aboga abiertamente por el derecho
de libre determinación de los pueblo indígenas “Los pueblos indígenas tienen
derecho a determinar libremente su status político y promover libremente su
desarrollo económico, social, espiritual y cultural, y consecuentemente tienen
derecho a la autonomía o autogobierno en lo relativo a, inter alia, cultura,
religión, educación, información, medios de comunicación, salud, habitación,
empleo, bienestar social, actividades económicas, administración de tierras y
recursos y medios para financiar estas funciones autónomas.”
También como un órgano Judicial existe la
Corte Interamericana de Derechos humanos en la cual se han ventilado casos
relacionados con los derechos de los indígenas en América. Incluso, existe el
precedente de la indemnización que el Estado de Chile debió hacer en Agosto del
año 2000 a 144 comuneros mapuche que fueron sentenciados en Chile por
asociación ilegal y usurpación de tierras en 1996. La querella fue puesta a
disposición de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA. El
organismo Internacional acogió la denuncia y dictamino que existió falta de un
debido proceso, hubo persecución política, racial y violación de los derechos
civiles a los mapuche condenados a penas remitidas entre 60 y 541 días de
prisión y el pago de multas que iban entre 6 a 20 sueldos vitales, entre $
90.000 y $ 190.000 pesos chilenos. La toma de terrenos mencionada había sido
lidereada por la organización Consejo de Todas las Tierras, y su dirigente
Aucan Huilcaman también debió sufrir la pena de cárcel injustificadamente. En
1998 se firmo un acuerdo entre el
gobierno de Chile, la organización Consejo de todas las Tierras y los
representantes chilenos ante la OEA para reparar el daño causado a los 144
comuneros. El acuerdo fue firmado en presencia de la Comisión de Derechos
Humanos de la OEA y participaron; el abogado Roberto Celedon Fernández y Aucan
Huilcaman en representación del Consejo de todas las Tierras, Alejandro Salinas, asesor de Derechos Humanos
del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile y Aníbal Barria de la Misión
Permanente ante la OEA, en representación del gobierno de Chile.
La Corte Interamericana
tiene su sede en San José de Costa Rica y fue establecida por la Convención
Americana sobre Derechos Humanos. Es una institución judicial autónoma de la
OEA, cuyo objetivo es la interpretación y aplicación de dicha Convención. Esta
integrada por siete Jueces elegidos a titulo personal en la asamblea general de
la organización de la OEA. En 1995 la Corte estaba formada por los siguientes
Jueces: Rafael Nieto Navia de Colombia (Presidente) Héctor Fix Zamudio (México)
Vice-Presidente Alejandro Montiel Arguello de Nicaragua, Máximo Pacheco Gómez
de Chile y Hernan Salgado Pesantes de Ecuador.
Como bien podemos darnos cuenta existe
en el plano internacional una
posibilidad para todos los pueblos indígenas de participar activamente
en las mesas y comisiones de trabajo, que buscan generar un genuino Derecho
Internacional de los Pueblo Indígenas.
LA CONCEPCION DEL
DERECHO INDIGENA
En esencia los hombres somos un conjunto
de ideas, creencias, e intuiciones que
nos permiten concebir un orden en los comportamientos individuales y las
relaciones colectivas. El derecho de los pueblos indígenas es en realidad ese mismo conjunto de ideas, creencias e
intuiciones. Es el resultado de su
conciencia de ser y estar en la Ñuque Mapu. Las fuentes del derecho indígena
deben buscarse en la cosmología indígena
y en los principios colectivos de la comunidad, en el derecho consuetudinario,
y en la oralidad del pueblo indígena.
El derecho indígena parte de la
creencia que las normas jurídicas no solo son parte de la razón humana, sino
también de razones cosmologicas. El hombre no esta solo en la madre naturaleza,
por tanto no puede ser el omnipotente legislador, en tanto existen otras energías, fuerzas y razones en la
naturaleza, como son la misma tierra, los ríos, las montañas, los árboles, las
piedras, la luna, el mar, el sol, etc. quienes también manifiestan o sugieren
las reglas de la convivencia humana. El ser mapuche y su ngen-che esta
estrechamente vinculado a otras energías de la ñuque mapu como son: el ngen-ko,
el ngen-mawida, el ngen-leufu, el ngen-lafken entre otros El pensamiento
holistico de los pueblos indígenas concibe la vida como parte de un todo,
integrado, equilibrado y armónico. Hombre y naturaleza no son dos cosas
separadas.
Los principios jurídicos traídos de
Europa a nuestra América, se basaban en la separación del hombre y la
naturaleza. Solo el hombre como individuo era capaz de razonar. Por tanto solo
el individuo puede ser sujeto de derecho. Sin embargo los indígenas abogaban
por un derecho comunitario, colectivo. Los derechos individuales para los
indígenas, derivan de los derechos y obligaciones que tienen por ser miembros
de una colectividad, en la cual se incluyen no solamente los miembros de la
comunidad indígena sino que también los distintos elementos que son propios de
la madre naturaleza.
A partir de este razonamiento, las
leyes indígenas nacionales que no parten de estos principios, mas bien se
alejan e imponen una legislación indígena
que en vez de resolver los problemas, los agudizan, generando conflictos
mayores al interior del Estado nacional, como ha sido el caso de Chile en los
últimos 180 años de su vida republicana.
Una norma muy simple del derecho
indígena es el derecho a participar de la formulación de cualquier proyecto de
legislación indígena y por otro lado establecer dentro del mismo proyecto las
leyes consuetudinarias del mismo pueblo, en el caso de los mapuche de Chile,
las leyes deben reconocer a los Lonkos, Machis, Ngenpines y toda otra autoridad
designada por la comunidad mapuche. En las situaciones de conflictos, las soluciones también deben
considerar la identidad cultural, los usos y costumbres del pueblo y no
criminalizar y llenar las cárceles de mapuche. Una verdadera ley indígena debe
asegurar la participación política de los indígenas en las estructuras del
Estado nacional. Una verdadera ley debe partir por reconocer la calidad de
pueblo-nación de los indígenas, reconocer el derecho a la libre determinación y
por ende reconocer también el derecho de autonomía, territorialidad y autogobierno.
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